Lo que no ora es tan reseñable como lo que realmente ora.
A veces, la historia de una persona puede sustituir a la de millones. En ocasiones, un individuo puede explicar una situación que no sólo le afecta a él, sino, también, a innumerables personas. Los que hemos tenido la bendición de
¿Soy yo el dueño de este celular o el celular es mi dueño? ¿Quién establece los términos de la relación? ¿Quién es el que exige y quién es el que cede?
Y en el momento en que creemos, se nos conceden todos los derechos de la ciudadanía para siempre. Nos convertimos en ciudadanos del cielo.
Sólo vivimos en la realidad real en la que Dios manda que vivamos como personas que han sido apartadas por Dios, para Dios y para la gloria de Dios.
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