Su debilidad es su fuerza
La Biblia se refiere a la Iglesia como «la casa de Dios». Al venir a Cristo formamos una especie de familia en la que Dios es nuestro padre y Cristo nuestro hermano mayor.
Por qué no soy continuista
Hoy llego al final de la serie que he titulado «Por qué no soy…». El propósito de esta serie ha sido echar un vistazo a las cosas que no creo y en todo momento, ha sido mi deseo explicar más que persuadir.
Por qué no soy igualitario
Sólo me quedan dos artículos de esta serie que he titulado «Por qué no soy…». Semana tras semana voy describiendo por qué he rechazado algunas posturas teológicas a favor de otras y mi propósito no es tanto persuadir, sino explicar.
Por qué no soy dispensacionalista
Como saben, estoy compartiendo una serie que cuenta lo que creo por intermedio de la discusión de las cosas que no creo. Hasta este punto, he contado por qué no soy ateo, católico romano, liberal, arminiano o paedobaptista.
Por qué no soy paedobaptista
Durante las últimas semanas me he tomado un día a la semana para contar cómo he llegado a mis diversas convicciones teológicas. Lo he hecho contando por qué no soy lo que no soy: No soy ateo, católico romano, liberal, ni arminiano. Hoy quiero decirles por qué no soy paedobaptista. Pero primero, por supuesto, las definiciones están en orden.
Por qué no soy arminiano
Hoy continúo con la serie titulada «Por qué no soy…» y en estos artículos cuento lo que sí creo viendo lo que no creo. Hasta ahora he dicho por qué no soy ateo, por qué no soy católico romano y por qué no soy liberal. Hoy quiero contar por qué no soy arminiano.