Trata las necesidades sexuales de tu esposa como superiores a las tuyas
Uno de los mitos que proclama la cultura es que serás más feliz y estarás más satisfecho si buscas tu propio placer. Es decir, el egoísmo es una virtud y no un vicio.
Comunica tus necesidades sexuales a tu esposa
Amar a tu esposa bien y ser un líder espiritual en tu hogar significa tomar la iniciativa en estas cosas. Cuando lo haces, asegúrate de no hacerlo en un contexto de intimidad con tu esposa.
Acuéstate cuando tu esposa se acueste
Cuando estas cosas se unen, forman una poción peligrosa y, con el tiempo, pocos hombres se resisten a beberla, aunque al principio sea solo una probadita.
Comparte la existencia de tu lucha con tu esposa
Para este tipo de rendición de cuentas regular y profunda, necesitas a alguien que se interese por ti pero también a alguien que no sea herido personalmente cada vez que caes.
Usa “sales aromáticas” visuales para resistir el pecado sexual
Colócalas en tu Biblia para que las veas durante tu devocional. Hazlas tu fondo de pantalla en el teléfono para mantener fría la cabeza mientras navegas. Cuélgalas en el baño para impedirte abusar de tu privacidad. Haz lo que tengas que hacer.
Conoce tus detonantes situacionales y emocionales y toma precauciones
En lugar de mirar al pecado cuando las aguas de la vida te cubran, mira a Aquel que te redime y que te llama por tu nombre (Is 43:1–3). Él tiene una espalda de acero y el evangelio de la gracia.